Double Balancier Convexe

Greubel Forsey presenta una nueva generación de relojes de carbono. Este material pasa a formar parte de las colecciones del Taller, ofreciendo a los coleccionistas una ligereza y una resistencia mejoradas.

Objeto de reconocimiento y admiración para los coleccionistas, la caja Convexe aprovecha plenamente los beneficios de esta elección de diseño. En el fondo de la caja, su forma se adapta perfectamente a la curva de la muñeca. En la esfera, un perfil tridimensional y curvado permite que el movimiento se exprese libre y plenamente. Como las fibras de carbono nunca se combinan dos veces de la misma forma, el diseño de cada pieza también será único, lo que reforzará la exclusividad del reloj.

La fabricación de la caja de carbono Convexe no fue tarea fácil. La caja de carbono, tal y como ha sido desarrollada por Greubel Forsey, requiere una presión 8 veces superior a la media (16 toneladas aplicadas a una caja Convexe, frente a las 2 toneladas estándar del mercado). Este esfuerzo mecánico permite obtener un carbono mucho más denso con un peso casi idéntico, para deleite del coleccionista.

Para Greubel Forsey, esta técnica concreta ofrece la posibilidad de realizar a mano acabados de alta relojería que afirman la identidad y el estatus del Taller. Razón por la que encontrará acabados, desde satinados a mates y grabado en relieve en el Double Balancier Convexe, todos ellos complementando el trabajo natural de las fibras de carbono que Greubel Forsey se ha esforzado por hacer coincidir con las líneas de convergencia de la caja Convexe. Así es como se utiliza el carbono en su máxima expresión, flexible y sólido a la vez, con fibras de entre 1 y 5 micras de grosor, con una definición y un dominio perfectos.

Una expresión verdaderamente única de esta sexta Invención Fundamental , mientras que la propia invención nunca ha dejado de evolucionar. Su mecanismo prototipo se patentó en 2007. Se propuso por primera vez como parte de un proyecto de EWT (Experimental Watch Technology), en el que los dos órganos reguladores se superponían y se inclinaban a 20°. Le siguió de cerca un segundo calibre de tan solo seis guardatiempos, con los dos órganos reguladores colocados en planos tridimensionales e inclinados, esta vez a 35°.

En 2016, Greubel Forsey presentó la invención en su forma actual: los dos volantes están dispuestos uno al lado del otro, inclinados a 30°, y unidos por un diferencial esférico constante visible entre las 6 y las 7. En cada periodo de 4 minutos, reduce el margen de error a la mitad y cumple los requisitos de rendimiento, precisión y fiabilidad que Greubel Forsey exige a todos sus relojes.