GMT Balancier Convexe

Greubel Forsey dedica un nuevo calibre a la esfera terrestre, que sustituye claramente a sus predecesores. Se trata de la interpretación más pura y contemporánea de la complicación GMT jamás imaginada y se encuentra profundamente arraigada en el universo de la marca, así como en la Alta Relojería.

La Tierra se exhibe majestuosamente en el centro de una estructura en forma de anfiteatro. A la altura del cristal de zafiro, casi lo suficientemente cerca de la superficie como para tocarla, se mueve en una rotación constante de 24 horas, igual que la Tierra gira en la vida real. Este anfiteatro está rodeado por tres anillos que indican dos tiempos complementarios: las horas y los minutos de la hora local, así como la hora universal.

El corazón palpitante del reloj, apreciado por los coleccionistas por sus notables prestaciones cronométricas, es espectacular. Una vez más, Greubel Forsey sorprende con su nivel de artesanía. El volante inclinado a 30˚, que parece suspendido en el aire, está sostenido por un magnífico puente de volante de acero, con un acabado pulido plano en negro, colocado sobre pilares de acero pulido. A su derecha, el pequeño segundero, con una aguja de oro, completa el conjunto.

Esta composición teatral tiene lugar dentro de la característica caja convexa diseñada por Greubel Forsey. Fabricada en titanio y con un diámetro de 46,5 mm alrededor del bisel y de 43,5 mm alrededor del canto, se adapta perfectamente a la curva de la muñeca. También representa la gran proeza técnica de conseguir un movimiento que sigue una pendiente imperceptible de apenas unos grados. El cristal de zafiro y el bisel con acabado satinado siguen la misma geometría curva, que se prolonga en un brazalete de titanio o en una correa de caucho con textura.